Tuesday, September 7, 2010
atardecer.-
Cuando menos lo espero, el día me sorprende gratamente.
Un atardecer de aquellos, con una vista envidiable de todo mi querido Santiago, caminando cuesta abajo
por un "camino" que se formó de tanto que rebeldemente lo han utilizado, voy yo
con viento en contra, a la temperatura precisa escuchando música
(tratando de escuchar mejor dicho, porque hace rato que a mi celular le falla la conexión con los audífonos) ... cuando justo JUSTO se arregla y en una radio que no pongo nunca (le fui infiel a Sonar y a Futuro) suena un tema también de aquellos.
Fueron 2 minutos tan perfectos que tuve que parar a respirar profundo a saborear lo ídilico de la situación y agradecí ... agradecí de verdad por estar justo en el momento. Por dos minutos fui extremadamente feliz.