Muchos dicen por ahí "por suerte que nadie puede escuchar mis pensamientos"
y por la cresta que tienen razón ...
el escupo que tiré al cielo me cayó directo a la cara, y sin aviso lo que es peor ...
o solo es un momento de debilidad que, por favor, espero sea pasajero.
Ni en mis sueños más bizarros, de los cuales he tenido -y disfrutado- muchos
me imaginaba en una situación parecida.
Mi great wall of China se cae a pedazos y al parecer no tiene arreglo...
y al parecer, tampoco quiero que lo haya.